El calentamiento de las aguas amenaza los medios de vida en Belice.
En circunstancias normales, San Pedro es uno de los lugares turísticos más prósperos,
repleto de extranjeros que buscan aventuras y deportes submarinos en los arrecifes cercanos,
pero este año el turismo disminuyó. Las causas se atribuyen a la crisis económica mundial, pero principalmente a que los arrecifes coralíferos están muriendo.Y es que la constante reducción de los
arrecifes vivos, a lo largo de las costas del Caribe, provoca estragos no sólo en el turismo.
Por ejemplo, los 2 200 pescadores del país podrían ver sus medios de vida en peligro, ya que al desaparecer el hábitat, también se reduce la cantidad de peces. Además, aumentarían las probabilidades de desastres por huracanes más fuertes, dado que literalmente se erosiona la protección proporcionada por los arrecifes coralíferos. “Este año, la actividad comercial se ha
reducido en 60 %, en comparación con lo que ocurría hace tres a cinco años”, dice Andrés Paz, un guía de turismo. Andrés y su colega, Roberto Zelaya, piensan que el cambio climático es la causa. La industria del turismo en Belice emplea 15 mil personas, en su mayoría madres solteras.
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